Por. Jaime Cheng Peñalba
Nada pinta novedoso en cuanto a la manera de encarar los problemas sociales que aquejan desde hace décadas a miles de panameños. Lo peor es que la forma en que estructura el discurso de varios candidatos que estuvieron administrando el poder público en Panamá no varía en cuanto a lo hueco y sublime de los mismos.
Ningún planteamiento se aleja de la “verborrea” clásica del político que opta por mentir o camuflar la realidad con retahílas “románticas” de lo que “harán cuando lleguen al poder”.
Quizá el discurso más “forzado” sea el de Gabriel Carrizo, siendo el candidato del oficialismo, su sonrisa de ocasión no parece convencer a muchos. Hablar de salud y alto costo de la vida como una preocupación no resulta muy fácil de creer cuando tuviste la oportunidad “y no hiciste nada”.
Parece que el “caballito de batalla” en el discurso de “Gaby Carrizo” será la gestión del PRD en la Pandemia. Habría que recordar al vicepresidente Gabriel Carrizo que la Pandemia fue un problema de salud global y como tal estuvo orientado en casi todos los protocolos por la Organización Mundial de la Salud y no por algún partido político en particular. Cualquier gobierno en cualquier país se tuvo que sumar a las líneas de seguridad compartidas de forma similar. Además hay que recordar algunos eventos en los cuales en medio de la pandemia en nuestro país hubo casos de escándalo como sobrecostos en ciertos equipos de salud y que dio como resultado la renuncia de funcionarios de alto nivel.
La segunda disertación plagada de espectáculo es sin duda la de la fórmula Roux- Blandón. En Rómulo Roux ocurrió la conocida metamorfosis de quien pasa dando un salto de gobierno a oposición. Mal puede hablar Roux de corrupción cuando fue parte de una gestión salpicada por “sobrecostos” y “obras inconclusas”. Son innumerables las veces en que Roux y Blandón acuden a los medios televisivos a hacer gala de su “discurso de oposición” y mencionar problemas sociales sin tener un plan operativo y claro de cómo enfrentarlos a sabiendas de que todos los órganos del Estado han sido señalados por casos de corrupción. Les sale tan natural decir una mentira al frente de los medios de comunicación que serían elegibles para un premio a “mejor actuación”.
Con Martín Torrijos y Ricardo Martinelli la metamorfosis se cristaliza de oruga a mariposa y no olvidemos que en la etapa previa de este cambio radical las orugas suele ser muy voraces. La Frases de Martin Torrijos apuntan a captar votos apelando al sentimentalismo y lo poético. Aquello de “Si se puede” y el “Panamá profundo” no se sabe a dónde nos llevará. Si al arrepentimiento de una telenovela turca o a un plan mucho más sublime y preconcebido. Tampoco olvidemos que en el gobierno de Martín Torrijos se dieron diversos temas escandalosos que aún hoy tienen una tela de duda(caso CEMIS y la llegada de la constructora famosa a nuestro suelo)
Sin duda, la candidatura que encarna la demagogia y el cinismo en su máxima expresión es la de Ricardo Martinelli quien pretende repetir en el poder pese a muchos señalamientos con la justicia. Es el único candidato en la actualidad que estuvo detenido en una celda de mediana seguridad en EEUU. Es el único candidato en la actualidad que ha sido condenado por la justicia panameña en un caso de “lavado de dinero” y declarado “inelegible” para ingresar a EEUU. Y es el único que se dirige en tono “amenazante” ante todo aquel que se le interponga.
Panamá es sin duda una réplica de “Narnia” o la recordada “Historia sin fin” de personajes fantásticos. Siendo un país tan pequeño presenta a diez candidatos presidenciales de los cuales ninguno tendrá un periodo de gobernabilidad con cierta estabilidad de ganar las elecciones. Es por ello, que en nuestro país es imperioso que se instituya la “segunda vuelta electoral” puesto que nadie que obtenga menos de la mitad de los “votos a favor” podrá conducir con relativa legitimidad este nuevo periodo que se avecina y que promete ser más convulso que los anteriores por el “estilo de gobernar” de espaldas al pueblo como ya es común de los “pseudo políticos del patio.
JAIME CHENG PEÑALBA
SOCIOLOGO Y DOCENTE PANAMEÑO
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